miércoles, 24 de agosto de 2011

organos afectados por causa del alcohol

EL CEREBRO Y SISTEMA NERVIOSO
  • El consumo de alcohol inhibe gradualmente las funciones cerebrales, afectando en primer lugar a las emociones (cambios súbitos de humor), los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa la ingesta de alcohol, se altera el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.4
  • Altera la acción de los neurotransmisores, pues modifica su estructura y función. Ello produce múltiples efectos: disminución de la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones. Disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras.
  • La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de circulación, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
  • El alcohol es responsable del 30-50% de los accidentes con víctimas mortales.5
  • El alcohol daña las células cerebrales así como los nervios periféricos, de forma irreversible.6
  • La disminución de vitamina B1 producida por el alcohol puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff, que provoca alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
  • Produce trastornos del sueño.
  • Las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social, suelen padecer crisis en los ámbitos familiar (discusiones, divorcios, abandonos) y laboral (pérdida del empleo), lo que los conduce a ladepresión y en algunos casos al suicidio.7

    En el corazón y aparato circulatorio

    • Aumenta la actividad cardíaca. (Aunque un consumo muy moderado mejora la circulación, una dosis superior produce daños).
    • En dosis elevadas se eleva la presión sanguínea (hipertensión) y produce daño en el músculo cardíaco por sus efectos tóxicos.
    • Puede provocar miocarditis
    • Debilita la musculatura cardíaca y por consiguiente, la capacidad para bombear sangre.
    • Produce vasodilatación periférica, lo que genera enrojecimiento y un aumento de la temperatura superficial de la piel.
    • En el aparato digestivo: estómago, páncreas, hígado...

      Las molestias gástricas son debidas a erosiones en las mucosas producidas por el etanol. El ardor estomacal será mayor si se han mezclado diferentes bebidas o combinados, ya que la irritación gástrica se deberá a todos los componentes bebidos.
      • Aumenta la producción de ácido gástrico que genera irritación e inflamación en las paredes del estómago por lo que, a largo plazo, pueden aparecer úlceras, hemorragias y perforaciones de la pared gástrica.
      • El cáncer de estómago ha sido relacionado con el abuso del alcohol. También provoca cáncer de laringe, esófago y páncreas.
      • Provoca esofagitis, una inflamación del esófago, varices esofágicas sangrantes y desgarros de Mallory-Weiss.
      • Puede producir pancreatitis aguda, una enfermedad inflamatoria severa del páncreas, con peligro de muerte.
      • Puede provocar pancreatitis crónica, que se caracteriza por un intenso dolor permanente.
      • Otras alteraciones posibles son la diabetes tipo II y peritonitis.
      • El hígado es el órgano encargado de metabolizar el alcohol, que es transformado por las enzimas del hígado primero en acetaldehído y después en acetato y otros compuestos. Este proceso es lento y no está exento de daños (el acetaldehído despolariza las proteínasoxida los lípidos, consume vitaminas del grupo B y daña los tejidos).
      • Al irritarse la célula hepática es posible que se produzca hepatitis alcohólica, debido a la destrucción celular e inflamación tisular. Con el tiempo, el hígado evoluciona (hígado graso o esteatosis) para adaptarse a la sobrecarga metabólica, pudiendo llegar a hepatitis y mas tarde a la cirrosis hepática, producto de la muerte celular y la degeneración del órgano. Esta grave enfermedad puede degenerar finalmente en cáncer de hígado y producir la muerte.
      • Otros signos de alteración hepática son la ictericia, un tono amarillento que adquiere la piel y la esclerótica, y los edemas, acumulacion de líquido en las extremidades.
      • Altera la función del riñón, reduciendo los niveles de la hormona antidiurética, provocando deshidratación y tomando agua de otros órganos como el cerebro, lo cual genera dolor de cabeza.
      • El alcohol aporta abundantes calorías (7 kcal por gramo de alcohol) con escaso valor nutritivo. No nutre pero elimina el apetito, sustituye a otros alimentos más completos y a la larga puede generar desnutrición. Esto se agrava pues inhibe la absorción de algunas vitaminas y minerales.

martes, 23 de agosto de 2011

el asesino sillencioso


Mecanismo de acción

El alcohol tiene un efecto bifásico sobre el cuerpo, lo cual quiere decir que sus efectos cambian con el tiempo. Inicialmente, el alcoholismo generalmente produce sensaciones de relajación y alegría, pero el consumo posterior puede llevar a tener visión borrosa y problemas de coordinación. Las membranas celulares son altamente permeables al alcohol, así que una vez que el alcohol está en el torrente sanguíneo, se puede esparcir en casi todos los tejidos del cuerpo.
Tras el consumo excesivo, puede aparecer la inconsciencia y a niveles extremos de consumo pueden llevar a un envenenamiento por alcohol y a la muerte (con una concentración en la sangre de 0.55% (aprox. 5 gramos de alcohol por litro de sangre) podría matar a la mitad de los afectados por parada cardiorespiratoria tras afectación bulbar).2 La muerte puede también ser causada por asfixiasi el vómito, un resultado frecuente de la ingesta excesiva, obstruye la tráquea y el individuo está demasiado ebrio para responder. Una respuesta apropiada de primeros auxilios a una persona inconsciente y ebria es ponerla en posición de recuperación.
Cuando el alcohol llega a la sangre (entre 30 y 90 minutos después de ser ingerido) se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación sanguínea, lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico. Lo anterior es debido a que el alcohol acelera la transformación de glucógeno (una sustancia que se encarga de almacenar el azúcar en el hígado) en glucosa y ésta se elimina de forma más rápida.
Otra acción del alcohol, es que inhibe a la vasopresina que es una hormona sintetizada por el hipotálamo y luego liberada por la neurohipófisis. Esta hormona es la responsable de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo, ordenando al riñón que reabsorba agua de la orina. Si la función de la vasopresina falla, el riñón empieza a eliminar más agua de la que ingiere y provoca que el organismo busque el agua en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan agua y por tanto aparezca el dolor de cabeza. El alcohol disminuye la vitamina B1 del organismo.

Fases de la intoxicación etílica

Tras la ingesta de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida aunque afectan otros factores individuales.
  • 1- Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/L. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.
  • 2- Fase hipnótica o de confusión . Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefaleaDisartriaataxiadismetría. Naúseas y vómitos.
  • 3- Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente. Disminución marcada del nivel de conciencia (obnubilación y coma) y del tono muscular. Incontinencia de esfínteres. Dificultad respiratoria.
  • 4- Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular. Inhibición del centro respiratorio. Parada cardio-respiratoria y muerte.
Se han dado casos de superar el 5 g/L, en Bulgaria un conductor fue detenido con 9.3 g/L en una ruta, mientras que en Argentina, el actor Marcelo de Bellis fue encontrado con 5.13, la masa muscular influye en la cantidad máxima y el impedimiento de la muerte.

Alcoholismo y Enfermedades del Higado

El excesivo consumo de alcohol es uno de los problemas de nuestros días y de nuestro hígado, es el culpable de muchas enfermedades de este órgano. El consumo de alcohol es el responsable de la hepatitis alcohólica, ayuda en la cirrosis hepática, etc.

Diversos estudios epidemiológicos indican la clara relación existente entre el consumo de alcohol y enfermedad hepática. Asimismo, se ha demostrado una correlación muy estrecha entre mortalidad por cirrosis alcohólica por habitante por año.


A pesar de la directa relación entre la cantidad de consumo de alcohol ingerido y el riesgo de desarrollar lesiones en el hígado, la cirrosis sólo se observa en una baja proporción de casos. Del total de personas alcohólicas, aproximadamente el 40 - 50% presenta alteraciones hepáticas y el 15 - 20% tiene cirrosis.

El alcohol puede desencadenar diversos cuadros clínicos en el hígado, entre los que podemos destacar. 

Alcoholismo y Cancer

Algunos estudios han reportado que elalcoholismo puede contribuir al desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) concluyó que el cáncer en la cavidad oral, la faringe, la laringe, el esófago, el colon, el seno y el hígado está causalmente relacionado con el consumo de alcoholismo donde 50 gramos de alcoholismo o más por día está asociado a un mayor riesgo de contraer estas enfermedades.


El alcoholismo también puede estar relacionado con otras formas de cáncer, incluyendo los pulmones, el estómago, el páncreas y el endometrio.

Por otra parte, algunos estudios han sugerido que el consumo moderado dealcoholismo se puede asociar con un menor riesgo de cáncer en la vejiga, los riñones, los ovarios y la próstata. Sin embargo, nosotros no promovemos el consumo de bebidas alcohólicas para obtener beneficios para la salud.

El alcoholismo quizás no sea causa directa de la aparición del cáncer, pero probablemente puede realzar los efectos carcinogénicos de otras sustancias como el humo de cigarrillos. Cerca del 75% de cánceres de esófago y el 50% de cánceres de la boca, garganta y laringe se atribuyen al alcoholismo, elalcoholismo también se asocia con un mayor riesgo para los cánceres colorrectales.

El tabaquismo combinado con el beber realza los riesgos para los cánceres extraordinariamente. El riesgo para el cáncer hepático aumenta en los alcohólicos y hasta el beber moderadamente, de tres a nueve bebidas a la semana, pueden aumentar las perspectivas del desarrollo del cáncer de mama en las mujeres.

Según un artículo publicado el 3 de agosto de 2006 por Reuters, un equipo internacional de investigadores afirma que el 3,6% de los casos de cáncer en todo el mundo están relacionados con el consumo de alcohol y llevan a un 3,5% de todas las muertes por cáncer.

"Se ha establecido un nexo de causalidad entre el consumo de alcohol y los cánceres de cavidad oral, faringe, esófago, colon, recto, hígado, laringe y pecho", afirman el Dr. Paolo Boffetta, de la International Agency for Research on Cancer, Lyon (Francia), y sus colegas.

En su estudio, publicado en su versión íntegra en el International Journal of Cancer (15 de agosto de 2006) con el título "For other cancers, a causal association is suspected", los investigadores clasificaron el número de casos de cáncer y muertes por esta enfermedad en el 2002 atribuibles al consumo de alcohol en función del sexo y la subregión de la OMS, utilizando varias fuentes de datos.

Según ellos, en ese año, se contabilizaron 389.100 casos de cáncer atribuibles al consumo de alcohol, lo que supone un 3,6% de todos los casos de cáncer. El número de muertes por cáncer atribuibles al consumo de alcohol fue de 232.900 (un 3,5% de todas las muertes por cáncer). Más del 60% de los cánceres relacionados con el alcohol en hombres se produjeron en el tracto digestivo superior y un 60% aproximadamente de los cánceres relacionados con el alcohol en mujeres se originaron en el pecho. Además, la carga de cáncer atribuible al alcohol era especialmente elevada en Centroeuropa y en la Europa del Este.

Por otra parte, según Boffetta y sus colegas, existen pruebas consistentes de que un consumo moderado de alcohol reduce el riesgo de otras enfermedades como las cardíacas, la apoplejía o los cálculos biliares.